Petición ciudadana al Superintendente 
y la Junta de Educación

 


Firme la petición 

Antecedentes de la petición (preámbulo):

Los abajo firmantes ofrecemos nuestro apoyo a Real Food for Kids – Montgomery y respaldamos la recomendación que esta organización les formuló a la Junta de Educación y el Superintendente de las Escuelas del Condado de Montgomery en el sentido de adoptar las siguientes acciones destinadas a ofrecer alimentos más saludables a los niños del condado.

Nosotros estamos convencidos de que los alimentos que se sirven en nuestras escuelas públicas son susceptibles de mejoras que permitan a nuestros estudiantes gozar de un mejor estado de salud, prestar más atención en clase y adquirir hábitos que los lleven a alimentarse bien durante todas sus vidas. Además, las recomendaciones son congruentes con el Plan Estratégico del sistema escolar público (MCPS, por su sigla en inglés) lo complementan. Este plan busca lograr que los estudiantes que asistan a las escuelas públicas del condado “tomen decisiones constructivas y saludables que los doten de esperanza y promuevan su bienestar personal y su buen comportamiento social”. 

En vista de los recursos con que cuenta el condado y de que entre los padres de familia y la comunidad existe un grado sólido y organizado de apoyo a la existencia en las escuelas de un entorno más saludable en lo que atañe a la nutrición, creemos que ustedes deben actuar sin demora para poner en práctica las recomendaciones que contiene esta carta. Estas recomendaciones se formularon a partir de los resultados de una encuesta encaminada a establecer las principales prioridades de los miembros de Real Food for Kids – Montgomery, que ascienden a más de 1.200. Otros distritos escolares públicos, entre ellos los del vecino condado de Fairfax, Virginia, y el Distrito de Columbia, han puesto en práctica exitosamente todas estas recomendaciones o algunas de ellas, sin que esto representara una carga desde el pronto de vista financiero.

En la actualidad, una tercera parte de todos los niños de los Estados Unidos sufre de sobrepeso, y de ese grupo, aproximadamente un 17% sufre de obesidad. Desde 1980, la prevalencia de la obesidad entre los niños y los adolescentes prácticamente se ha triplicado1, lo cual se ha traducido en toda una vida de enfermedades crónicas. Si continúa esa tendencia, una tercera parte de todos los niños nacidos en 2000 o en los años posteriores sufrirá de diabetes en algún momento de su vida2. En Maryland, la prevalencia de la diabetes en los adultos ha aumentado del 6,8% en 1999 al 8,7% en 2008, una tasa que sigue estando por encima del nivel nacional3. Además, existen disparidades significativas por razones étnicas y raciales. La tasa de obesidad entre las mujeres afroamericanas de Maryland (el 12,5%) es casi el doble de la tasa de obesidad entre las mujeres blancas (el 6,8%)4. En todo el país, el 40% de los niños de las comunidades afroamericanas e hispanas sufre de sobrepeso o de obesidad5. En vista de que cada vez más estudios indican que existe una relación entre la obesidad y un rendimiento académico más bajo, la cual se presenta incluso desde el kindergarten6, este hecho podría contribuir a explicar una parte de la brecha entre los logros de unos grupos niños y los de otros.

En las escuelas públicas del Condado de Montgomery se venden a la carta y en las máquinas dispensadoras muchos productos que tienen un alto contenido de azúcar (nota: la Asociación Estadounidense del Corazón — American Heart Association— recomienda que en un día los niños de 4 a 8 años no consuman más de 3 cucharaditas adicionales de azúcar y que los preadolescentes y adolescentes no consuman más de entre 5 y 8 cucharaditas adicionales de azúcar7. Estos productos también contienen ingredientes que según el Centro para las Ciencias al Servicio del Interés Común —Center for Science in the Public Interest— no son inocuos8. A menudo los estudiantes escogen y consumen estos productos en lugar de una comida y en lugar de frutas y verduras. Además, la mayoría de los alimentos que se sirven en las comidas de las escuelas públicas del condado son procesados y contienen aditivos, algunos de los cuales son causantes, según lo han demostrado los estudios, de cáncer, hiperactividad y otras deficiencias de la conducta en los niños9.

MCPS está en condiciones de proporcionar por medio de su programa de almuerzos escolares el liderazgo y la acción necesarios no sólo para fomentar y fortalecer la salud y el bienestar de nuestros estudiantes empezando a la hora de las comidas, sino para utilizar este programa específico como primer paso para establecer otras alianzas, invitar a la participación pública e iniciar conversaciones entre el gobierno del condado, la Junta Escolar y la comunidad, a fin de lograr la meta colectiva de tener una población más saludable y comunidades más sólidas.

El Condado de Montgomery no está excluido de la crisis que afecta a la nación. Las recomendaciones de Real Food for Kids - Montgomery constituyen una oportunidad significativa para mejorar el programa de almuerzos escolares de MCPS.


Petición:

Por consiguiente, recomendamos que MCPS emprenda acciones para poner en práctica lo siguiente:

OFRECER ACCESO GRATUITO E ILIMITADO AL AGUA. Adoptar en todo el sistema escolar una solución que se traduzca en un acceso más fácil, gratuito e ilimitado, al agua en los comedores escolares (que incluya recipientes para consumirla, en lugar de viajes repetidos a las fuentes). 

SERVIR ALIMENTOS RECIÉN PREPARADAS, A PARTIR DE INGREDIENTES FRESCOS. Iniciar de inmediato el proceso de pasar de servir alimentos procesados, servidos con anticipación y recalentados, a servir comidas preparadas con ingredientes frescos en las instalaciones centrales y disponer que una parte mayor de la preparación se realice en las escuelas que cuenten con una cocina. Ofrecer al menos una comida al día que no sea la típica “comida chatarra” (es decir, que no contenga trozos de pollo empanizados (chicken nuggets), pizza, perros calientes, hamburguesas o papas fritas) con la idea de reducir drásticamente la oferta de esas opciones a no más de una o dos veces al mes.

ELIMINAR LOS ADITIVOS QUÍMICOS NOCIVOS PARA LA SALUD. Eliminar de todos los alimentos que se sirven en las escuelas de MCPS todos los químicos sobre los cuales el Center for Science in the Public Interest ha formulado recomendaciones de “precaución” o “evitar”. Como mínimo, en esta lista deben incluirse los saborizantes artificiales (además de la vainillina), los colorantes artificiales (entre ellos los colorantes rojos #2, #3 y #40, los colorantes amarillos #5 & #6, los colorantes azules #1 y #2, y el colorante de caramelo), los edulcorantes artificiales (entre ellos el aspartamo, el acesulfamo potásico, los ciclamatos, la sacarina y la sucralosa), el butilhidroxianisol, el butilhidroxitolueno, el galato de propilo, terbutil hidroquinona, el glutamato monosódico (GMS) y otros aditivos que contengan glutamato, entre ellos el autolizado de levadura, la levadura torula y la proteína vegetal hidrolizada), los aceites parcialmente hidrogenados/las gasas trans artificiales, el jarabe de maíz rico en fructosa, el bromato de potasio, la azodicarbonamida, el benzoato de sodio, los aceites vegetales bromados, el nitrito y el nitrato de sodio, la micoproteína (Quorn), y los sulfitos/el dióxido de azufre. 

LIMITAR EL CONTENIDO DE AZÚCAR. Establecer un límite máximo de gramos de azúcar para todo producto que se sirva en las escuelas de MCPS, partiendo de los límites para niños que recomienda la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association). 

REEMPLAZAR PRODUCTOS QUE SE VENDEN A LA CARTA. Reemplazar alimentos y bebidas que se venden a la carta en los comedores y en las máquinas dispensadoras por alternativas más saludables (esto es, opciones que no contengan colorantes ni saborizantes artificiales, que tengan un bajo contenido de azúcar y un alto contenido de fibra, y que se preparen con granos integrales en un 100%).

MEJORAR EL GRADO DE TRANSPARENCIA Y LA COMUNICACIÓN. Enumerar en los menús mensuales todos los productos que se sirven y venden en los comedores, en los carritos de golosinas o en las tiendas de las escuelas de MCPS. Además, establecer que cada escuela envíe al comienzo del año escolar a los padres de familia una lista de los productos que se venden a la carta en la escuela, que contenga información sobre la forma en que ellos pueden bloquear las cuentas de sus hijos para prevenir la compra de productos a la carta.

SERVIR CANTIDADES ILIMITADAS DE FRUTAS Y VERDURAS, O MOSTRADORES DE ENSALADAS. Ofrecer cantidades ilimitadas de frutas y verduras gratuitas a todos los niños que compren almuerzos, de preferencia en forma de mostradores de ensaladas en los cuales los niños puedan servirse ellos mismos. Servir las frutas y las verduras en una forma que se ajuste a la edad de los niños y que sea fácil de consumir (por ejemplo, en las escuelas primarias las naranjas deberían pelarse o partirse en tajadas y las manzanas partirse en tajadas).

RESTABLECER EL COMITÉ DE BIENESTAR. Reintegrar el Comité de Bienestar de MCPS e incluir en él a todas las partes interesadas importantes, entre ellas representantes de la comunidad y de organizaciones sin fines de lucro dedicadas a temas relacionados con el bienestar en las escuelas. El Comité debería estar formado al menos en un 50% de padres de familia escogidos por medio de un proceso de solicitud de participación desprovisto de sesgos, debería tener participación de personas de todos los clusters, y debería reunirse trimestralmente, como mínimo. El funcionario del sistema escolar que esté a cargo de supervisar la integración del Comité de Bienestar y sus operaciones y la formulación y ejecución de la política de bienestar no debería ser un subordinado o empleado de ningún departamento o funcionario responsable de la ejecución de esa política. El presidente del Comité debería ser un miembro de la Junta Escolar; su calendario, agenda y actas deberían publicarse en el sitio virtual de MCPS, y sus reuniones deberían estar abiertas al público.

MODIFICAR LA POLÍTICA DE BIENESTAR. Modificar la Política de Bienestar de MCPS de modo que refleje los cambios mencionados.

Solicitamos respetuosamente su pronta atención y respuesta pública a estas recomendaciones.

Cordialmente, 

Lindsey Parsons y Karen Devitt, Codirectoras, Real Food for Kids - Montgomery

Firme la petición 


Notas a pie de página:

1 Adolescent and School Health: Childhood Obesity Facts. Centers for Disease Control and Prevention: Retrieved from http://www.cdc.gov/healthyyouth/obesity/facts.htm

2 Let’s Move: America’s Move to Raise a Healthier Generation of Kids. Learn the Facts. Retrieved from: http://www.letsmove.gov/learn-facts/epidemic-childhood-obesity

3,4 Summary: Burden of Diabetes in Maryland. Maryland Department Health and Mental Hygiene. Retrieved from: http://phpa.dhmh.maryland.gov/cdp/pdf/Report-Diabetes.pdf

5 Let’s Move: America’s Move to Raise a Healthier Generation of Kids. Learn the Facts. Retrieved from: http://www.letsmove.gov/learn-facts/epidemic-childhood-obesity

6 Taras, H. & Potts-Datema, W. (2005). Obesity and Student Performance at School. Journal of School Health, 75(8), pp. 291-295. Retrieved from: http://faculty.ksu.edu.sa/almuzaini/Important%20Resources/School-%20%D8%A7%D9%84%D9%85%D8%AF%D8%B1%D8%B3%D8%A9/school%20performance.pdf

7 Are We Too Sweet? Our Kids' Addiction to Sugar. FamilyEducation. Retrieved from: 
http://life.familyeducation.com/nutritional-information/obesity/64270.html#ixzz2thSeHnSN

8 Chemical Cuisine: Learn about Food Additives. Center for Science in the Public Interest. Retrieved from: https://www.cspinet.org/reports/chemcuisine.htm

9 Kobylewski, Sarah & Jacobson, Michael F. (2010). Food Dyes: A Rainbow of Risks. Washington, DC: Center for Science in the Public Interest, p. vi. Retrieved from: http://cspinet.org/new/pdf/food-dyes-rainbow-of-risks.pdf